TERCER
PRINCIPIO ESPIRITUAL
LLAMADOS
A LA SANTIDAD
1.-
Roma, "Todos estamos llamados a la santidad: ésta es la medida misma de la
vida cristiana". Así lo afirmó el Papa Benedicto XVI, en el curso de su
catequesis durante la tradicional audiencia semanal de los miércoles.
Dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza San Pedro, el Papa señaló que
"a menudo seguimos pensando que la santidad es una meta reservada a pocos
elegidos", sin embargo, "la santidad, la plenitud de la vida
cristiana, no consiste en llevar a cabo hazañas extraordinarias, sino en unirse
a Cristo, en hacer nuestras sus actitudes, su comportamiento". "El
Concilio Vaticano II, en la constitución sobre la Iglesia, habla con claridad
sobre la llamada universal a la santidad, afirmando que ninguno está
excluido", subrayó.
"La Iglesia, durante el
año litúrgico, nos invita a recordar una serie de santos, es decir, a aquellos
que vivieron plenamente la caridad, supieron amar y seguir a Cristo en su vida
cotidiana. Todos ellos nos dicen que es posible para todos recorrer este
camino. Todos estamos llamados a la santidad: es la medida de la vida
cristiana". Finalmente dijo: "no tengamos miedo de tender hacia lo
alto, hacia las alturas de Dios, no tengamos miedo de que Dios nos pida
demasiado, sino dejémonos guiar en cada acción cotidiana por su Palabra,
incluso si nos sentimos pobres, inadecuados, pecadores: será Él quien nos
transforme según su amor".
2.- El
llamado a la santidad es universal así lo expreso el Cardenal Juan Luis
Cipriani Thorne: esta propuesta del Concilio Vaticano II es todavía una gran
novedad, una revolución aún por hacer que debe ser realizada por los laicos;
mientras que los pastores tienen el deber de formar en la doctrina social y
moral así como en los sacramentos para impulsar la vida espiritual de los
fieles.
"Los laicos deben
conquistar en esas nuevas audiencias, sin sotana y solideo, con las armas de la
cultura, del prestigio y de la personalidad, etc.; porque más que nunca América
nos está pidiendo este desafío", manifestó.
"Vemos en esas
situaciones tan dolorosas de algunos de nuestros países como el ataque es a la
Jerarquía de la Iglesia; y, como tantas veces, los laicos no acaban de entender
la responsabilidad de ciudadanos para ser sal y luz y defender los principios
de su propia vida, familia y trabajo; y, están esperando al obispo",
añadió.
3.- En
el Movimiento de Encuentros de Evangelización Infantil Oasis, estamos llamados
a resplandecer por la santidad por esa incondicional pertenencia a Dios, una
santidad que nos separa de los demás pero que al mismo tiempo nos envía entre
ellos para testimoniar ese Amor hacia nuestro Amigo Jesús.
4.-
Este principio es la razón de ser del Movimiento, convirtiéndose en la
finalidad última, la Iglesia es Santa, porque Dios la santifica, por lo tanto
en la Iglesia todos estamos llamados a la santidad y si somos Movimiento de
Iglesia tenemos ese llamado a la santidad.
5.- La
Santidad a la cual la Iglesia debe responder para cumplir su misión y a la cual
todos sus hijos están llamados es, antes que nada, un don, un regalo, Gracia,
comunicación libre y gratuita que la Trinidad Santa hace al ser humano de su
misma vida, y ya que Dios es Amor, la esencia de este don es la caridad “Dios
es caridad, el que permanece en la caridad, en Dios permanece y Dios con él” (1
Juan 4,16).
6.-
Nuestro Movimiento ayuda al Pre-Adolescente a ponerse en camino. El
Pre-Adolescente se pone en búsqueda, enfrenta las dificultades y situaciones,
el cansancio y el riesgo de equivocarse, se pone metas, busca respuestas y vive
su Encuentro Cotidiano y camina a la presencia del Señor. Su vida pasa en la
Memoria del Encuentro Que ha tenido y que hace presente todos los días. Renueva
y vive su alianza. Es un Oasis
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