La
alegría y el aire festivo se reflejaban en el rostro de cada catequista, que
con puntualidad se fueron reuniendo en Catedral el último domingo de agosto, para
iniciar la solemne Celebración de la Misa de envío.
“Vayan y anuncien el
Evangelio”
Estas palabras de Jesús, pronunciadas por el Sr. Obispo, resonaron con fuerza en
el corazón de cada una.
Algunas asumieron el compromiso por primera vez, la
mayoría lo renovaron, con la firme decisión de llevar la Buena Noticia de Jesús a los más 800 niños, que participan semanalmente en la
catequesis.
La
cruz, que D. Miguel impuso a cada una, les recordará siempre el compromiso
asumido en este día.
¡Felicidades,
catequistas! por la disposición para el servicio.
Gracias,
por la dedicación a esta noble tarea.
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